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jueves, 6 de abril de 2017

Romance justiciero


Escribí estos pareados hace tiempo. ¿Seguirán vigentes?






Esta historia judicial circula por todo el orbe,
desde Paría hasta Londres,  desde Pekín a Segorbe

Un mago de las finanzas tenia tales poderes,
que transmutaba el dinero en mansiones y placeres.

Endeudado hasta las cejas se quedó corto de tela,
y tuvo que recortarla a su ingenua clientela

Con las manos en la masa fue pillado el interfecto,
y es que en esto de la estafa no existe el crimen perfecto

Pero por birlibirloque o por técnica legal,
los plazos fueron pasando sin causarle mayor mal

Y cada señalamiento en el limbo se perdía,
el fiscal alucinado traspuestas sus señorías

Finalmente el taumaturgo consiguió la absolución,
y no por falta de pruebas sino por la prescripción.

Consejo a los abogados: no tengáis muchos prejuicios,
mareando la perdiz se ganan algunos juicios

¿O pensáis en el magnate como víctima inocente, 
y en todo el procedimiento como jugada indecente?

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