Famiglie isolate

No sé en qué están pensando las productoras de ficción para TV.  Bueno, lo puedo imaginar. Están pensando en cómo colocar series que rompan los ratings y los share, atrayendo advertising de cars, fragrances u orgasmic gels. ¿No entienden lo que he escrito? Pues apúntense a un curso de inglés. Si no se lo pagan como a Rajoy, abran un diccionario bilingüe on line. Yo lo hago y es gratis. 

No va esta crónica de la lengua de Mick Jagger, sino de la que habla otra ilustre veterana: Raffaella Carrá. Los guionistas no se han enterado de que tienen a su alcance una tradición italiana con éxito asegurado. Ha llegado el momento de aprovecharla para captar masas críticas audiovisuales. 

¿Les suenan de algo los Bonnano,  Colombo, Gambino, Genovese o Lucchese? ¿No? ¿A que los Soprano sí que les suenan? Intentaré que este artículo no provoque un rosario de demandas por intromisión en el honor, la intimidad y el derecho a la propia imagen. Se hundiría aún más mi lamentable carrera periodística.
Hay que evitar también que los canales sufran los mismos procesos.  Sé cómo hacerlo. A continuación, mis sugerencias para que nadie salga perjudicado.

Título de la serie: Famiglie isolate

Subtítulo: “La famiglia che ruba unita, resta unita”

Escenario: Sicilia.

Formato: 8 capítulos x 50 minutos.

Género: Thriller

Franja horaria: prime time.

Target: mayores de 14 años y niños que tengan la tele en su cuarto.

Frecuencia: semanal.

Concepto: “Ya no se trata de casos aislados, sino de familias aisladas”.

Cada capítulo se basa en la historia de una familia ficticia, nada que ver con la realidad. Estos son los ocho episodios de la primera temporada.

“Los Puggioli”, “Los Cottini”, “Los Undargarini”, “Los Fabbri”, “Los Ratto”, “Los Villarmiri”, “Los Granato”, “Los Gonzalone”.

Resaltaré que la serie difundirá mensajes muy positivos. A diferencia de Los Soprano, donde la violencia y el crimen campan por el metraje, Famiglie isolate destacará virtudes como  el amor, la comprensión, el cariño, la ternura...
Característica de los personajes femeninos será su dedicación absorbente al cuidado de los hijos, y a que el hogar brille como los chorros del oro. Cuando las mujeres ejerzan profesión privada o cargo público, su obsesión por hacer la vida más feliz a los demás, sin pensar en su propio interés, las llevará a una confianza ciega en la gestión del patrimonio familiar por parte del jefe de la casa. Esta lealtad sin fisuras alcanzará cotas nunca vistas en la pequeña pantalla, e incluso en una de 55 pulgadas.

Además de la familia nuclear (padres e hijos), tendrán papeles relevantes abuelos, hermanos, cuñados y otros parientes menos directos. Cada cual contribuirá al bienestar familiar según le inspiren sus valores.  

¿Cómo se me ha ocurrido esta brillante idea, me pregunto? Pues luego, me contesto, de leer una entrevista con el cantautor Kiko Veneno, donde daba una respuesta que me ha obligado a reaccionar como buen patriota:

“Siempre hemos pensado que en Italia son unos mafiosos, que tienen que ir matando a gente. ¡Uy! qué atrasados, qué violentos… Pero la mafia española es mucho más potente que la italiana, no necesita matar. Tiene a los notarios, a los jueces, al Constitucional… Es más perfecta. Aquí, ¿hay un problema de corrupción en un partido? Se echa al juez. En Italia, tienen que llamar a unos sicarios, matar a Falcone, luego hacerle una estatua… En fin, más costoso y complicado”.

Veamos las cosas en positivo. Como alguien dijo: “España es un gran país y tiene españoles”.