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sábado, 5 de agosto de 2017

EL ALMA DE PLATÓN

ALGUNAS CLAVES


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1. Cuando me hallo enfrascado en la fase final de esta novela, me llega un envío por mensajero, con la confirmación de que nada es casual en este mundo.

Mientras corregía y corregía, pensaba en cómo se podrían aplicar las enseñanzas de los filósofos griegos, y en particular los de Platón, a los tiempos que corren. Tan pragmáticos y tan de corto plazo, por usar una expresión de la economía sin rostro humano.

(No te asustes, lector. Si te animas a seguir leyendo no vas a encontrar un texto pedante o pseudo filosófico. Leerás una novela corta donde predominan los sentimientos. Buenos y malos como lo son en la realidad. Como lo son en las vidas de los protagonistas: Ana, David, Roger, Odalys…).

Abro el paquete. Contiene un álbum compuesto por unos punzantes textos de mi sobrino Jaime Echegaray, junto a un disco del grupo Control remoto, cuyo líder es el propio Jaime.

Yo había puesto mi granito de arena en un crowfunding para que el álbum pudiera publicarse. Mi sorpresa surge cuando leo los textos y advierto varias referencias a los filósofos griegos muy en especial a Platón. Referencias de cómo influyen podrían influir en los planteamientos éticos actuales.

Añadiré que Jaime, aparte de músico, es profesor de Filosofía. ¿Coincidencias? Quizás no. Seamos un poco supersticiosos.

Brindo al lector un enlace  al video sobre la canción principal de album «Error de cálculo».

2. La gestación de El alma de Platón comienza hace muchos meses, cuando Ana Zaragoza amiga y miembro de mi familia, me va contando a retazos un suceso dramático que vivió hace más de diez años y que cambió su visión de la vida.

Me pasa documentación, textos, opiniones. Le pido permiso para novelar su experiencia. Me lo da y convierto un hecho real en ficción. Mi intención ha sido  escribir un relato de intriga sobre las supuestas circunstancias que llevaron a la muerte de Roger, también profesor de Filosofía (!) y protagonista invisible de este libro.

Otra protagonista se llama Ana, en homenaje a esta excelente fotógrafa. Me permito insertar uno de los enlaces a su obra. Como verás, lector, es una artista que interpreta los rostros sin maquillajes informáticos, más allá de lo físico.


Canciones, textos, fotografías. Una confluencia de piezas que confío haber integrado para que te diviertas y reflexiones. Te aconsejo durante la lectura una bebida larga y fría, no necesariamente alcoholica.

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